18 may 2010

Un poco tarde...peroo lo escribi

“Los partidos políticos y la democracia moderna en la República Dominicana a la luz del proceso electoral del próximo 16 de mayo del 2010”.

Otro año electoral se inició el pasado mes de Enero, esta vez con las elecciones congresuales y municipales que van a celebrarse el domingo 16 de mayo del presente año en curso. Una vez más las pugnas entre peledeistas y perredeistas hacen protagonismo en estas elecciones 2010, aunque esta vez vemos caras nuevas en los partidos más populares y escuchamos nuevas propuestas, sentimos el mismo pesimismo en la sociedad dominicana.

El protagonismo electoral del PRD y el PLD ha llevado que los demás partidos inscritos para presentarse a elecciones en vez de presentar sus propios candidatos, se conviertan en partidos aliados de los ya mencionados, por lo menos en su mayoría. Vemos como los candidatos a diputados, senadores y síndicos son las mismas personas desde hace ya aproximadamente 10 años, algunos que han hecho un buen trabajo o otros no tanto.
 Sin embargo en estas elecciones la juventud se ha hecho presente: Faride Raful, José Miguel Dechamps , Winston Arnaud, son 3 ejemplos de que la juventud se ha querido posicionar en nuestra política a modo de hacer un cambio en los paradigmas partidistas de la mayoría. Lamentablemente el panorama de éstos jóvenes no promete ser muy exitoso, pues hay un fiel precepto en la mente de nuestros ciudadanos: “Para triunfar en la política se necesita tiempo”. En esa misma vía de cambiar con lo ya establecido estaba en propuesta el movimiento “Ninguno” creado por un grupo de jóvenes con tendencia liberal izquierdista con el apoyo de Víctor Víctor, Zapete, etc.  Donde exhortaban a la sociedad a votar por la casilla “Ninguno” si consideraba que ninguno de los candidatos haría una buena representación de el pueblo en el Congreso con el fin de eliminar el pensamiento de “votar por el menos malo”, pero la JCE no aprobó su propuesta. Otro destacado fue el Dr. Guillermo Moreno antiguo representante del MIUCA (que ahora es partido aliado del PRD) en las elecciones presidenciales pasadas, ahora con el movimiento Alianza País, que pretendía formar al pueblo dominicano de una manera diferente para ganarse su apoyo con su voto sin “romo, salchichones, pollo y compra de votos” sino con una campaña basada en la enseñanza, pero no logró reunir las firmas pertinentes para inscribirse en la Junta. Esta también el sociólogo Pedro Catrain, con su marcha de la torre Atiamar a FUNGLODE.

Si bien es cierto que este proceso electoral promete ser muy organizado, eficaz y transparente, pues hemos visto el incentivo de la JCE hacia el pueblo para que vote y no se quede en el conformismo; la OEA afirma que el proceso culminará con éxitos; las campañas aunque han abarrotado los medios de comunicación y las vías de tránsito creando un movimiento en la ciudad se han desenvuelto con mucha prudencia y los militares están en las calles velando que todo se maneje con la debida seguridad y tranquilidad, siento el pueblo un poco negado al voto.

 Existe en nuestro país un clientelismo político y partidista que ha mal acostumbrado a nuestro pueblo: “a que el gobierno le dé” iniciado por el Dr. Joaquín Balaguer, el desgaste del sistema de gobierno y de partidos desde hace mas de 50 años, la desilusión que tiene nuestra gente ante la autoridad política causada por la mala administración, el desacuerdo existente en lo interno de los mismo partidos políticos y el abuso del poder que se le es concedido en un cargo determinado, en nuestro país el éxito político es heredado, el modernismo y las nuevas tendencias liberales se han colado en el corazón y mente del pueblo dominicano lo que ha causado una rebeldía a la autoridad y a la política, preferimos ante cualquier circunstancia estar en contra de TODO lo que dispongan nuestros representantes. Todas estas razones más la necesidad de nuestros dominicanos y la marcada diferencia de clases sociales es lo que ha creado un pesimismo hacia la política y un conformismo, que se ve reflejado en el proceso de votaciones de este 2010.









Desde el punto de vista de la Fe


“La fé es lo último que se pierde” es la frase más común escuchada por nuestros oídos en nuestro diario vivir. Nuestros padres, profesores, tutores, guías, sin importar su religión o creencia tratan constantemente de hacernos saber que pase lo que pase, ante las adversidades que nos presenta la vida, el valor que debemos tener siempre presente es el de la fé.  La palabra fé, que etimológicamente hablando significa “confiar”, es sin duda la virtud más noble, sincera y divina que puede tener un ser humano.

La fé nos sirve de respaldo ante las vicisitudes de todos los días, es increíble y sumamente extraordinario como de la nada, del vacío, la fé nos llena de valor, de seguridad tan solo con pronunciar su nombre y creer en lo que profesa.  Como un regalo de nuestro Dios, se nos fue otorgada ésta virtud para que no nos sintiéramos solos, pues, ¿de quién más si no es de Dios que proviene la fé? Lo que la mayoría de las personas no sabe es que éste Don y el efecto que tiene no es más que esperar la voluntad de nuestro Señor Jesús, es tener la esperanza de que Él interceda en nuestra vida y dé el cambio o nos proporcione lo que anhelamos. 

La convicción, el esfuerzo y la esperanza son hermanos de la  fé: ante todo debemos estar seguros de lo que queremos, tener una meta fija, un sueño trazado; luego, hacer todo lo posible por lograrlo, trabajar duro, poner todo nuestro empeño en eso que deseamos lograr; al final nos resta esperar y ahí es donde la fé entra, es esa incertidumbre basada en la seguridad puesta en las manos de Jesús.
Su casa es el corazón, pero su origen es el alma, al igual que todos los demás dones y virtudes. Fielmente pienso que es la base de todos los valores, pues representa el punto de partida de nuestros anhelos, de los sueños y las metas que nos proponemos. Con la “fé” de que seriamos Sus hijos y de que  Lo amaríamos, Dios nos crea a su imagen y semejanza, otorgándonos luego esa misma virtud en forma de Espíritu Santo con el propósito de que esperemos en Él.

La fé se siente, no se piensa; la espera puede ser larga pero no infinita. Por su condición divina, no prescribe, no nos abandona a menos que pretendamos echarla, negarnos ante su existencia y funciones es residir en el fracaso, es tonto y hasta vano porque es inherente al ser humano. Es una opción vivir con ella, mas sólo nos basta con convocarla para que reine nuestra vida por completo.

Dios nos pone en el camino las herramientas necesarias para que tengamos éxito en nuestra vida, es opción de nosotros utilizarlas o no, tal es el caso de la tan mencionada fé.
A modo de concluir con este escrito quisiera dejar en el corazón de quien lea esto el siguiente versículo: “Encomienda tus obras al Señor y tus proyectos serán cumplidos…la mente del hombre traza su camino, pero el Señor dirige sus pasos” [[1]].



[1] (Proverbio 16, 3-9), Santa Biblia.