¿Por qué este regalo? Cuando pensaba que podría regalarte para
esta ocasión especial pensé en dos deseos: el primero, quiero regalarte algo
que tal vez, por tus propios medios jamás te regalarías (no por falta de
recursos, sino más bien porque muchas veces nuestro confort y personalidad nos
limitan a intentar nuevas experiencias), y en segundo lugar, quiero regalarte
algo que pueda enseñarte. Pensando en ti he concluido que el tesoro más
preciado que me has entregado con el paso de los años es “la enseñanza”, en
todas sus vertientes (valores, costumbres, historia, académicos, experiencias,
etc.), sin embargo hay tesoros que he recogido con mis propias manos que aunque
sea poco, para mi es importante devolverte algo de lo que me has dado.
(…)
Lo que más admiro de los escritores de novelas es su capacidad de
crear a través del aprecio a las ideas, las formas y a las palabras, que
invitan al lector a conocer su interior, producir emociones y llevar a la
reflexión sin la imposición de criterios o intereses. Este autor admirado por
sus contemporáneos no es más que el producto de años de esfuerzo, experiencias
vividas y arte expresado a través de las figuras literarias. Es amor,
consecuencia de haber producido sendas letras todas combinadas para crear un solo
íntegro y armonioso camino que desprende la imaginación atada por los años.
Te pido pues que te atrevas aventurar por la ficción creada para
ti. No te conformes por tus años, es momento de recoger frutos, de vivir amando
a tiempo y a destiempo. Se feliz y vive en libertad, penetra en la paz, que no
es tan difícil. Al final de cuentas los impedimentos que pueden existir no son
más que pruebas superadas cuando la fuerza del interior es capaz de vencerlos.
Es por esto que ha sido muy probable que te haya entregado este
baúl de páginas y caligrafías, tan solo para ti… Te espero del otro lado de la
puerta.
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